Hace algunos años escuche una frase que se ha quedado a vivir dentro de mi: "Quédate con quien te bese el alma, la piel te la besa cualquiera..." Para mi fortuna confieso que en muchísimas ocasiones he sentido esos besos del alma, los que me gratifican, reconfortan, estimulan y que gracias a los mismos he tenido la sensación de estar un poquito más cerca de Dios porque si notas que alguien besa tu alma ya puedes decir que eres rico y hacendado, pero en todos los órdenes, por ello le doy gracias a la vida ya que me ha tocado todo, hasta los besos del alma, puras caricias para mi ser con las que vivo enamorado. ¿Y usted querido lector?, ¿Ha notado alguna vez que alguien besó su alma? Es una experiencia única. Si ya lo ha vivido, sin lugar a dudas que ya conoce la felicidad; si todavía no lo ha experimentado, abra su puerta a la esperanza puesto que el día que lo experimente será el ser más feliz del universo... Y vivirá para contarlo.
